ENGAÑANDO A TU JEFE

Con la llegada del calor, se suelen dar dos fenómenos en la oficina: o estás de vacaciones o estás maldiciendo a aquellos que lo están. ¿Cómo pueden ser tan crueles de divertirse mientras tú sigues ahí trabajando?
Una opción muy poco ética es tomarte la justicia por tu mano y tener tus vacaciones personalizadas en la oficina: chateando, jugando, visitando Facebook o cualquier otra actividad que se te antoje. El problema de esta táctica tiene un nombre de cuatro letras y la capacidad de teletransportarte a la cola del paro con su voz: tu jefe.
A continuación vamos a ver una serie de programas con los cuales podrás dar esquinazo y evitar a tu jefe.

¡Que viene, que viene!

El modo más fácil es simplemente evitar al jefe, pero tampoco podemos pretender que esté ausente todo el tiempo. No obstante, si tienes una webcam a mano, la puedes usar para mantenerlo vigilado.
Son muchos los programas que te permiten utilizar la webcam como videovigilancia, si bien destacamos Vitamin D y TeboCam. ¿Ninguno te convence? Quizá te interese más Move Action o HssVss, dos programas también gratuitos, pero de inferior calidad.

Ojos que no ven…

Probablemente no tengas una webcam en el ordenador de la oficina, o no se te ocurra una buena excusa para tenerla encendida y apuntando a la puerta del despacho del jefe. En tal caso, deberás estar atento y ocultar los programas o páginas web que no sean aptos para el trabajo.
Si chatear con Messenger es tu afición, te alegrará saber que con Messenger Plus Live puedes ocultarlo rápidamente con un atajo de teclado (por defecto: Control + Espacio). Para el resto, tienes una gran cantidad de alternativas: desde WinRAP o Clicky Gone, que ocultan ciertos programas previa pulsación de atajo de teclado, hasta Game Protector, que cambia el icono de juegos por otros más “formales”, o Emergency Release, que no sólo oculta sino silencia y apaga la pantalla.

Y si todo falla…

Si tu jefe no se chupa el dedo, necesitarás recurrir a la artillería pesada: fingir que el ordenador está llevando a cabo una compleja tarea, y aprovechar para bajarte al bar a por el tercer o cuarto desayuno de la mañana.
Para ello no hay nada como Fake Progress Bar, una barra de progreso que se llena y se llena, infinitamente.
En cualquier caso, ¿quizá es más fácil simplemente trabajar normalmente y dejar el ocio para el tiempo libre?