¡¡¡IMPOSIBLE!!!, a menos que seas un adolescente, donde estarás completamente al día de qué es la adolescencia, sin saber para qué sirve ni conocer otra cosa de las que te rodean.
Tratar con un adolescente de hoy día es lo más ingrato que a un padre puede sucederle... soy padre de adolescente, y muchos son los días que me voy a la cama sin comprender muchas de las situaciones cotidianas que vivo con mi hija... son así, y son así, es lo que me repito resistiéndome a ver verdad en mi conclusión nocturna.
El adolescente cree estar de vuelta de todo, conocerlo todo y tener la respuesta para todo (sobre todo esa de que "todo vale")... suelen estar como hastiados de todo lo que de su familia proviene... todo lo de ella es deleznable, según ellos. En casa no comparten tiempo, apenas, con sus padres o hermanos más pequeños, no comentan nada del colegio, y no quieren tener conversaciones... pasan largos ratos a solas en sus habitaciones, pese a tener horario establecido para conectarse a internet, y escuchan música en sus orejas hasta la saciedad; bailan a solas en su habitación, y controlan los SMS como si su vida dependiera de ellos. No muestran cariño por sus progenitores ni con una mirada, ni con un abrazo, un beso... diríase que están por encima de sus obsoletos padres, sucumbidos en el pozo de la ignorancia más suprema sobre la sociedad. pero ¡eso sí!, cuando necesitan algo de sus papis, los EXIGEN en vez de pedir, topándose contínuamente con un muro infranqueable, porque lo que soy yo, al menos, le estoy enseñando a mi hija y llevando a la práctica más real aquél refrán de "quien siembra vientos recoge tempestades", y suelo permanecer impasible ante sus necesidades (siempre que no sean dudas de estudios o relativo a esos temas); me refiero a la hora de presentarle la comida, no haciendo siempre sus platos preferidos, por ejemplo, y poniendo los que más me gustan a mi, pero no a ella... es un ejemplo simple, pero os aseguro que está empezando a tambalearse... veo cambios en su actitud...
Quizá, lo que mejor esté haciendo yo sea permanecer inalterable ante algún comentario de ella, que en realidad, ni me va ni me viene... lo que antes le elogiaba a la mínima, ahora se encuentra con una contestación fría y definitivamente clara de que no me interesa esa conversación... veo que me va buscando un poquillo más día a día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, seguro que todos aprendemos algo de ti.