26.7.12

GOBIERNO FACHA

SE oía corear el otro día en las manifestaciones sindicaleras: «¡Esto nos pasa con un gobierno facha!».


Pues no, pardales: esto pasa con la aplicación a machamartillo de la Ley de Memoria Histórica, que empezó retirando del callejero los nombres que desprendieran el más mínimo tufillo a franquismo y prosigue con la eliminación de la indemnización por despido y la supresión de la paga extraordinaria de Navidad, que fueron creaciones del único gobierno verdaderamente facha que ha habido en España.

¿No habíamos convenido en que el franquismo fue una época oprobiosa que convenía liquidar por completo, aun en sus reminiscencias más ínfimas o anecdóticas? ¿No era la execración del franquismo nuestra más querida y unificadora esencia democrática?

Pues de una época tan nefasta, en la que según nos aseguran nuestros próceres toda libertad fue abolida, todo derecho conculcado y toda rapacería permitida, bien está que no quede vestigio alguno, para mayor esplendor de nuestra opípara democracia.

¡Fuera la indemnización por despido, odioso resabio franquista! ¡Abajo las pagas extraordinarias, nefanda limosna con la que se pretende sobornar al trabajador!
Y, a renglón seguido, ¡que cierren la Seguridad Social, que también fue un invento paternalista de aquel dictadorzuelo de infeliz memoria!

Así hasta que nos carguemos a las clases medias, que también fueron establecidas e impulsadas por Franco, por cierto.
Siempre me ha pasmado la capacidad de bilocación que tiene la izquierda.

Primero consigue que la derecha eunuquizada se incline solícita ante su presunta superioridad moral, aceptando el papel de fregona de sus estropicios; y, mientras la derecha eunuquizada desempeña su papel de fregona, de inmediato la izquierda le salta a la yugular, acusándola de facha por hacer lo mismo que la izquierda hacía hasta hace unos meses, aunque fuera de forma más errática y chapucera: reducir sueldos, cercenar garantías laborales, aumentar impuestos, etcétera.

Pero todavía más pasmoso que este birlibirloque es el desparpajo con el que la izquierda se atribuye los logros sociales... de un gobierno facha como fue el de Franco, el único verdaderamente facha que ha habido en España. ¿Dónde se ha visto semejante desfachatez?
Descripción: http://cache2-thumb1.pressdisplay.com/pressdisplay/docserver/getimage.aspx?regionguid=69076438-a89c-4de0-bfc8-6832fde554ce&scale=187&file=20192012072100000000001001&regionKey=MkUzFW56xxlhJSC52P5SMg%3d%3dPero no, esto no pasa con un gobierno facha, sino con un gobierno de «centro reformista» al que, en el reparto democrático de papeles, se le ha asignado la misión de poner un poco de orden en el patio, para que luego vuelva el gobierno «socialdemócrata» y siga perpetrando sus desmanes.
Este es el sino de nuestro «centro reformista»: adecentar un poco la casa, para que luego el señorito «socialdemócrata» pueda organizar a placer sus francachelas.

Hasta la fecha, tal reparto de papeles se había ejecutado con irreprochable eficiencia: los «socialdemócratas» se bebían hasta el agua de los floreros; y los hacendosos «centro-reformistas» reponían existencias, para que de inmediato los expulsaran de la fiesta, en la que los «socialdemócratas» volvían a decretar la barra libre.
Pero en esta ocasión los destrozos de la fiesta anterior han sido demasiado estragadores: y aunque la fregona centro-reformista se emplea con denuedo en la limpieza, empleando un detergente acaso demasiado cáustico que levanta ronchas, esta vez cumplirá su ciclo sin que ni siquiera los «socialdemócratas» puedan declarar la barra libre.

Así que, a falta de licores para mantener entretenido al personal, la izquierda vendrá con la lata de gasolina y la tea encendida, dispuesta a prender fuego a lo que pille... Que no será ni las indemnizaciones por despido ni las pagas extraordinarias, resabios de un gobierno facha felizmente abolidos, como manda la Memoria Histórica.


Artículo de JUAN MANUEL DE PRADA, publicado en el diario ABC, el 21.07.12

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