El Departamento de Interior del Gobierno vasco puso en marcha el miércoles una página web que permitirá a la ciudadanía facilitar información a la Ertzaintza de forma anónima y confidencial para evitar atentados y acciones de 'kale borroka'.
Según anunció el consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares, en la nueva web podrá darse cuenta también de la existencia en las calles de carteles, pintadas o pancartas que hagan "apología del terrorismo y ofendan la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorismo".
"La colaboración de los ciudadanos puede evitar atentados, asesinatos y secuestros", dijo Ares en una rueda de prensa en la base central de la Ertzaintza en Erandio (Vizcaya).
El consejero aseguró que la nueva web garantizará confidencialidad absoluta a los usuarios, por lo que ningún ciudadano tendrá que aportar su identidad y, en caso de que lo haga, se conservará en el más absoluto de los anonimatos y bajo todas las garantías de seguridad.
Ares precisó que con esta nueva iniciativa que se sirve de las nuevas tecnologías en la lucha contra ETA no se pide a los ciudadanos "que se conviertan en policías".
"No. Estamos pidiéndoles que sean ciudadanos que colaboran con sus policías en la lucha contra el terrorismo", dijo.
El consejero afirmó que se está recorriendo "el final del camino en esta larga lucha para consolidar la paz y la libertad" y aseguró que la inmensa mayoría de la sociedad vasca está harta de ETA.
"Les pedimos un último esfuerzo de colaboración y ayuda para acabar definitivamente con la pesadilla del terrorismo", agregó.
La información suministrada por la ciudadanía será posteriormente cribada y contrastada por un equipo de especialistas de la Policía autónoma. A la nueva página puede accederse desde el miércoles a través de la web de la Ertzaintza www.ertzaintza.net, y en la misma puede accederse a un formulario en el que quedará recogida la denuncia.
La web incluye fotos de los miembros de ETA más buscados, y vídeos que recuerdan algunos de los atentados de la banda o los resultados de las acciones de violencia callejera.
También incluye una reseña en la que se informa sobre los costes directos de las acciones de ETA entre 1993 y 2008, que cifra en 1.377.552.000 euros, y de los indirectos, concretados en la pérdida de inversiones y en una disminución anual del 20% del PIB hasta alcanzar un coste superior de 150.000 millones de euros.
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