El escritor William Somerset Maugham no se planteó si era supersticioso hasta que (tal y como cuenta Jeffrey Meyers en Somerset Maugham: a life), en un viaje a China, una mendia a la que le negó una limosna le lanzó una maldición. Desde ese día, colgó en su escritorio un símbolo contra el mal de ojo, lo cosió en la ropa y lo dibujó en sus manuscritos.
(soy superticioso cronico a la fuerza.)
ResponderEliminaruna tarde de verano, las fuerzas del mal, me llevaron, hasta un pueblo del Pirineo, llamado Berdun, alli nos encontramos a un matrimonio mayor, que nos invito a pasar a su inmensa casa, al ser conocidos de uno de mis amigos, nada mas entrar me choco ver expuestas en la entrada, un monton de pequeñas figuras, todas era brujas, pasamos a la cocina, que ya disponia de las actuales modernidades, y repare en el antiguo hogar, que estaba en la misma estancia, sin darme cuenta, me agache para mirar las figuras de porcelana con que habia sido decorado, cuando fui atraido hasta la misma posicion, por el estiron de brazo, que mi mujer me dio, cuando subi la cabeza, mi vista quedo a la altura de una antigua guadaña,de seis o siete Kg, un escalofrio recorrio mi cuerpo, al comprobar, que la sujeccion, tan solo era de tres clavos muy finos y sin consistencia, yo seguia preguntando el precio de la casa, ya que ese habia sido el comentario,hecho por la pareja que residia en el verano, de manera gratuita, puesto que ellos reconocieron no ser los dueños, la mirada de la señora era esquiva en todo momento, yo no entendia, porque se resistian a decirme el precio de compra, y ya no insisti, merendamos, y posteriormente nos enseñaron la casa, pudiendo comprobar lo lugubre que era, cuando montamos de nuevo en el coche despues de despedirnos, para regresar al cercano pueblo donde nos alojabamos, mi amigo se atrevio hablar, contandome que el habia dormido años atras, una noche junto a su esposa, y los dos fueron despertados varias veces por extraños ruidos, confirmandome la intuicion del mal presagio recibido, cuando tenia agachado el cuerpo, sobre el antiguo hogar, con la cabeza a medio metro por debajo del filo de la guadaña, mi amigo siguio contandome la terible historia que albergaba la siniestra casa, y ocurrio que la primera mujer propietaria, murio en la misma posicion que yo habia ocupado momentos antes, mientras cocinaba agachada sobre el hogar, la guadaña se desprendio, del mismo lugar en el que se encontraba puesta como figura decorativa, se desprendio y cayo, seccionandole el cuello de tajo, su marido pudo comprobar como hacto seguido, las manos de su mujer, lograron capturar la cabeza, llevandola en el ultimo halito de su vida hacia su cuello intentado volversela a poner.
el escalofrio volvio apoderarse de mi, cuando de nuevo pense, en medio de cuantas fuerzas oscuras y tenebrosas, conviven con los seres humanos de este planeta
otra vez mi arcagel se habia ganado una buena cena conmigo, pero espero tardar un poco en invitarlo.
gracias fuerzas del bien que siempre intercedeis por nuestros hermanos humanos.
(soy superticioso cronico a la fuerza.)
ResponderEliminaruna fria noche del comienzo de un nuevo invierno, transitaba en el coche de mi amigo, de regreso a mi ciudad de residencia,volviamos de pasar un par de dias de vacaciones y volviamos bastante relajados,cuando se hizo la hora de cenar,en ese momento atravesabamos un pueblo casi perdido del norte de la geografia de españa,divisamos la fachada de un restaurante que tenia las luces encendidas,paramos a probar suerte, cuando bajamos la vista de la fachada me dio la impresion de ser una de esas casas de brujas que siempre describen en los cuentos, tuvimos suerte el local estaba abierto y dos señoras con pañuelos atados a la cabeza y narices aguileñas nos salieron a recibir,una vez en el interior comprobamos que ibamos a ser los unicos comensales,nos sentamos al final de una de las mesas y mi posicion quedo mirando hacia el fogon donde se encontraban las dos brujas, mientras cenabamos, ellas seguian cocinando los alimentos que habiamos pedido y pude observar como las mujeres se inclinaban sobre la mesa y se echaban a reir mirandonos,una de las cuatro personas que estabamos cenando era siquica, yo no lo sabia, y las risas entre ellas no paro durante toda la cena,cuando nos despedimos y montamos de nuevo en el vehiculo pude comprobar lo tenebroso e inospito ambiente del tetrico lugar, donde las fuerzas del mal nos habian hecho recaer,arrancamos y casi a la altura de la salida del pueblo el vehiculo de reciente adquisicion
se paro sin motivo aparente,hay quedamos revisando el motor con un frio glacial, en medio de un pueblo fantasma, cuando empezamos a rezar ante la falta de posible solucion, aparecio como enviado por los angeles un land robert, de la guardia civil, que ayudados con una linterna descubrieron un manguito rajado, que perdia el combustible, llevavamos cinta aislante y lo encintamos, y aunque puedan estar pensando que mi amigo se pudiera llamar Macgiver, tan solo se trataba del bueno de manolo, una vez en ruta me acorde de lo que habia visto durante la cena, y lo comente porque tenia la sensacion de que esta vez, el sexto sentido, no se me activo a tiempo, el amigo siquico me reprocho por no haberle hecho notar lo que estaba sucediendo, dijo que lo hubiera visto, pudiendo deshacer el encantamiento, bueno no le demos mas vuelta al asunto, ya no tiene arreglo, y por lo menos pudimos salir del atolladero.
ahora antes de intentar ligar, observo las narices aguileñas por si acaso. y sobre todo, nunca pero nunca lo intento durante la noche de hallowen.
Interesantes aportaciones... ¡pardiez!. Lástima, que sea copiada...
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