Aunque esté un poco oculto, Facebook ofrece un completo panel de configuración de privacidad que, cuando está bien configurado, te asegura un control minucioso de tu imagen pública. Te explicamos cómo configurar la privacidad de tu perfil para que no tengas desagradables sorpresas.
Una vez que hayas entrado en tu perfil, puedes acceder a la configuración de privacidad desde la barra de menús superior. Hay cuatro secciones distintas: Perfil, Búsquedas, Noticias y muro y Aplicaciones.
Perfil
El Perfil de Facebook es el lugar que agrupa la mayor parte de tu información personal, como enlaces, cambios de estado, el muro, fotos, vídeos y otros elementos publicados. Su correcta configuración resulta fundamental. Nada más entrar en la página de configuración notarás un gran número de menús desplegables:
Por defecto, los niveles de privacidad a elegir para cada elemento del Perfil son cuatro: Todos, Mis redes y amigos, Amigos de mis amigos y Sólo mis amigos. Si quieres un perfil a prueba de fisgones, elige Sólo mis amigos para todas las opciones. Más interesante aún es la opción Personalizar…
Supongamos que ayer pillaste una buena cogorza y no quieres que las fotos en las que te hayan etiquetado aparezcan en las noticias de tus amigos. Para ello, debes personalizar la privacidad de las fotos para que sólo tú te enteres del suceso.
Aunque esto no impida que las fotos sean visibles, reducirá considerablemente su impacto. Y si quieres que sólo algunas redes lo sepan, eige desde el menú desplegable Redes las que podrán enterarse sin peligro.
¿Y qué ocurre si sólo quieres ocultar la información a una persona concreta? El último campo del menú Personalizar te deja añadir varios contactos a una lista de exclusión adicional. Ideal para que tu mamá vea todo el perfil excepto ese vídeo de carnaval tan comprometido.
Ten en cuenta que las combinaciones de privacidad harán que un perfil adopte muchas formas. Si habilitas la opción Todos sólo para Estado y enlaces, por ejemplo, la parte pública de tu perfil será parecida a una cuenta de Twitter. Por otro lado, puede que te interese mantener los datos laborales en abierto a la vez que ocultas tu lista de amigos. Las posibilidades son interminables.
Búsquedas
El segundo menú de privacidad se refiere a tu visibilidad en las búsquedas. Es probable que alguna vez te hayan intentado agregar personas que no conoces de nada - a menudo por motivos tan endebles como compartir el mismo apellido. Para no tener que ignorar la petición de amistad, configura la privacidad de la búsqueda.
Una buena opción es dejarla en Amigos de mis amigos, para posibilitar que personas situadas a dos grados de separación te hallen sin problemas. Aún así, conviene desmarcar las casillas según lo que quieras ocultar. Es recomendable dejar al menos un enlace para enviar un mensaje, para que el potencial contacto explique de qué te conoce.
Noticias y muro
La privacidad no se limita a lo que hagas en tu perfil, sino también a lo que hagas en el perfil de tus amigos. El panel de Noticias y muro aumentará el sigilo de tus acciones.
Una de las casillas más importantes de esta sección es la que se refiere a la situación sentimental. Al desmarcarla, evitarás que los demás puedan comentar tus amores y desamores, una de las principales fuentes de cotilleos.
Si desmarcas todas las casillas, te convertirás en un ninja de Facebook: sólo quienes reciban tu comentario sabrán de su existencia. Claro que esto elimina parte de la diversión. Como siempre, elegir qué ocultar y qué mostrar depende de ti.
Aplicaciones
Las aplicaciones de Facebook, como la guerra de pandillas, los envíos de regalos, los imperios de bonsais y otras actividades grupales, constituyen un agujero de privacidad considerable, puesto que obtienen información de tu perfil y la muestran a otros usuarios que no necesariamente pertenecen a tu lista de amigos.
Desde el panel de Aplicaciones se espefican qué datos usarán las aplicaciones. Si desmarcas todas las casillas, es posible que las aplicaciones no funcionen como es debido. También es recomendable que le eches un vistazo a tu lista de aplicaciones y elimines las que no necesitas.
Bloquear a una persona
El último recurso para que alguien deje de darte la vara es bloquearle. El recuadro de bloqueos está disponible en la página principal de privacidad, debajo de las cuatro opciones que acabamos de enumerar.
La persona a bloquear no tiene porque estar en tu lista de amigos. De hecho, tiene más sentido aplicar esta medida extrema a alguien que ha solicitado con insistencia agregarte. Una vez que escribas el nombre, Facebook te presentará un listado de personas que concuerdan con la búsqueda.
Una vez bloqueada, esa persona ya no podrá encontrarte en Facebook, y ni siquiera verá tus acciones en los perfiles de los amigos que tengáis en común.
Un poco de sentido común
No hay que olvidar que Facebook debe parte de su popularidad al ruido y el chismorreo. La mejor forma de evitar problemas de privacidad sería prescindir de toda actividad pública, pero esto no resulta viable, a menos que aspires a convertirte en un ermitaño cibernético.
Por muy sólida que sea la configuración de privacidad, siempre es posible que algo se cuele. Para evitarlo sigue estos cinco consejos:
- Agrega sólo a personas que conozcas
- Piénsatelo dos veces antes de publicar algo
- No ataques a otras personas
- Para mensajes privados, no utilices el Muro
- Elige bien qué aplicaciones agregas
Y si algo se cuela… ¡paciencia! Lo que ocurre en la Red suele olvidarse al cabo de poco tiempo. En el peor de los casos, será una excelente ocasión para reírse con los amigos.
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