La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra manera de ser, de quienes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad.
Dicho sentimiento juega un papel primordial con respecto a todas las emociones. Si queremos ser más amables, más tranquilos, más seguros...la autoestima va a ser clave en la adquisición de dichas actitudes.
Si somos personas con una autoestima alta nos será más fácil adquirir nuevos comportamientos que mejoren nuestra vida, pero ¿cómo lograr una buena autoestima?
1) Debemos ser coherentes con nuestra manera de entender la vida. Debemos ser lo que pensamos y no lo que piensan los demás. No consiste en ser egoístas, siempre tenemos que tener en mente el servicio a los demás pero eso no significa el vender nuestra manera de pensar ni nuestro comportamiento.
2) Ser realistas con nuestras posibilidades y nuestras limitaciones. De nada sirve creernos los más simpáticos del vecindario si luego no soportamos a ninguno de nuestros vecinos. Conociendo y aceptando nuestras limitaciones podremos mejorarlas.
3) Es beneficioso tener una actitud positiva ante la vida. No debemos caer en el desánimo ante las circunstancias desfavorables de la vida. Nunca debemos perder el norte, después de la tormenta siempre viene la calma. Si perseveramos con nuestro esfuerzo saldremos fortalecidos y nuestra autoestima se verá fortalecida.
4) Dedicarnos el tiempo que nos merezcamos. Debemos cuidarnos a nosotros mismos. Un rato de meditación al día es mejor que una aspirina para el dolor de cabeza. Debemos realizar actividades que nos satisfagan y nos entretengan. No debemos cargarnos de obligaciones. ¡Dedícate un tiempo a ti mismo! ¡Quiérete!
5) Actúa. La pasividad es el enemigo del alma. No te tumbes en el sillón como si estuvieras muerto/a en vida. La televisión embota los sentidos. Te recomiendo que te aficiones a la lectura o que salgas a hacer ejercicio. Está demostrado que el ejercicio aumenta la segregación de endorfinas que hacen que nos sintamos mejor.
No olvidéis nunca esta frase: Yo soy más grande que mis problemas.
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