La nariz más prodigiosa del mundo la tiene Alexandre Schmitt. Éste antiguo perfumista, que se ha pasado el mundo del vino, distingue más de mil de las treinta y cinco mil moléculas aromáticas descritas. Las células olfativas sólo detentan por encima de un umbral que se mide en miligramos de sustancia por litro de aire. Schmitt ha memorizado hasta mil quinientas. Una persona normal distingue unos veinte, y una muy entrenada unos doscientos. El enólogo francés dice que es su cerebro, y no su nariz, lo que le destaca. “Al principio la percepción es pasiva, luego activa”, dice.
hola!! peazo muy interesante tu blog!! siempre he estado en le voy a dejar un coment pero por una u otra cosa se me va la canica!! esas pastillas rosas me estan haciendo daño jajajajajaja!!
ResponderEliminarbueno un bezaso cariño y sobre el tema que te puedo decir mas de mil olores joder que cerebro del tío!!!
¡Muchas gracias!, preciosa, consideraré tu comentario como un Regalo de Reyes... jajaja... a la derecha tienes un sitio para seguirlo si quieres, y cada vez que publique algo, te llegará un mensaje...
ResponderEliminarBesitos chocolatosos para ti...