El llamado Síndrome de Tourette es un misterio. No se sabe qué lo provoca, aunque se han detectado anomalías en ciertas regiones del cerebro (ganglios basales, lóbulos frontales y corteza cerebral) y sus interconexiones, y en los nuerotransmisores.
Uno de los síntomas más llamativos es que algunos enfermos porfieren insultos u obscenidades involuntaria e inopinadamente (coprolalia) o repiten palabras de otras personas (ecolalia). Pero lo más habitual es que quienes lo padecen desarrollen fuertes tics, como olfatear, manosear cosas, brincar, agacharse o retorcerse.
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