LA NAVIDAD YA NO ES LO QUE ERA

Pues no señor, no, ya no es lo que era... la Navidad ha cambiado considerablemente, y en un corto espacio de tiempo, digamooooooooos en unos quince años, la Navidad ha dejado de ser Navidad.

Recuerdo mis tiempos mozos (tengo actualmente treinta y siete años) en Acehúche (Cáceres), donde íbamos de vacaciones (Semana Santa, verano y Navidades), donde la Navidad se vivía más en familia que ahora; ahora viene a ser más una "botellónvidad" más que otra cosa.

Recuerdo que por las tardes estábamos por la calle cantando villancicos, arropados con abrigos que nos hacían imposibles algunos movimientos rápidos, la nariz colorada y moqueando, (jajajaja), con la bici, etc...

Hoy día la Navidad es una excusa más para preparar los botellones con los "amigos", esos con los que retas a ver quién es el que más cubatitas bebe, el que se la coge más grande, el último que se va a casa, y demás excesos, quedando relegado a una segunda posición la convivencia familiar. Muchas de las familias tienen la suerte de poder disfrutar esos días de vacaciones (la mía, tristemente, no goza de esa ventaja), pudiéndose reunir no sólo una o dos noches especiales, sino todas las noches, y hacer un viaje (aunque sea cercano) juntos, sin prisas, sin agobios de horarios, ya que no hay prisas para dormir, ni para levantarse, ir a trabajar... días para sentarse todos en el sofá a ver una película cualquiera, juntos, como no se hace el resto del año. Verse más en casa, salir juntos, en familia, COMO UNA FAMILIA, no cada uno por su lado.

Los Reyes traían una cosita, UNA, y nos hacía una ilusión tremenda... ahora tenemos regalos todos los días de las tiendas de "todo a 1 euro", por ejemplo, centrándonos en el día de Reyes en que nuestros hijos tengan el regalo más caro que nuestro vecino para dar una falsa sensación de ostentación y poderío, mirando con superioridad a los padres que miran con recelo y cierta envidia el regalo que nuestros hijos llevan.

La Navidad ya no es lo que era... no señor...