10.11.08

EL DESTINO DE MIS IMPUESTOS



Llevo un tiempo, (sobre todo desde que estoy siendo un poco más consciente de la realidad), preocupado por el destino que se hace del dinero recaudado de mis impuestos (municipales, autonómicos y estatales). Y es que, me doy cuenta que ese dinero, suele ir destinado a sinvergüenzas, vividores, delincuentes, vagos y maleantes, y que encima, ellos mismos tienen un nivel de vida, en muchos de los casos, superior al mío, que soy quien les pago: visto esto, la situación no me parece justa.

Me enoja de sobremanera que, mientras yo tengo que estar haciendo cuentas desde el día 15 de cada mes para intentar llegar a la próxima paga sin tener números rojos en la cuenta corriente, (algo que muy pocas veces consigo), para ver cómo los que no quieren ir a trabajar, están en el bar desayunando, tomando las cervezas al mediodía y los cubatas por la tarde-noche. Veo como a éstas personas, les pagan el paro una y otra vez por no hacer nada, sólo por llorar.

Recientemente, el Gobierno, quiso controlar el tema del PER (paro rural), por entender que éste era una gran jaula de estafadores, y siendo consciente de tal problema, decidió suprimirlo tras fallar en conversaciones de negociación: pues bien, Extremadura y Andalucía se echaron a la calle para protestar por esa medida. También quiso poner freno a la alta tasa de parados (que muchos de ellos son parados falsos), por entender que muchos de los ciudadanos apuntados en la lista del paro están a su vez trabajando en lo que les sale (campo, albañiles, etc...), por lo tanto, sería lógico pensar que si están trabajando "de extranjis", no pueden estar apuntados en el paro, porque no están parados. De éste modo, se conseguiría, creo yo, que quien esté apuntado al paro lo esté de verdad, porque lo necesita realmente, sin defraudar a los que nos lo curramos, y por lo tanto, al controlar éste extremo de oportunismo, se conseguiría que el necesitado de paro laboral, cobrara mucho más de lo que cobran actualmente por culpa de los estafadores. Me explicaré mejor: si en España, hay 3.000.000 de parados, que cobran alrededor de 300 €, y aplicando la ley para investigar a los defraudadores, se consigue que queden 1.500.000 parados, no sólo cobrarían el doble (600 €), sino que además, el otro millón y medio de habitantes cotizarían a la Seguridad Social, e incluso se destinaría más dinero a la lista de parados, o a hospitales, carreteras, pantanos, ayudas a estudiantes, becas de estudios en el extranjero, creación de laboratorios para que nuestros científicos no tengan que emigrar a otros países...

Pero el problema no es sólo el paro, sino que además del paro, les da derecho a que les den una casa (que yo me tengo que comprar), que luego ellos amueblan con carísimas maderas, hacen reformas, etc... etc...; más tarde se compran un coche de 21.000 € y asunto arreglado, pero... si no tienen para una casa, ¿tienen para un coche tan caro... y para muebles de madera pura... o para levantar suelos y griferías y ponerlas a todo lujo... o para gastar en las ferias a base de comidas, pinchos, montaditos, atracciones sin límite...?. Pues yo no puedo hacer todo eso, y encima estoy trabajando.

Otro derecho que tienen, es el de la "ayuda familiar", que, claro, como no cotizan nada, pues, venga, más dinero, que si lo juntamos a becas (por la cara), el paro, que el ayuntamiento les paga la luz y el agua, la casa, las garnachas y lo que mangonean por ahí, resulta que me sacan el doble al mes... Y YO PAGO Y ELLOS NO.


Creo que está descompensado todo esto, porque yo siempre me paso por un pelín para que me pudieran dar ayudas, y resulta que nunca me corresponden. En todo caso, sería más justo que me dieran las ayudas en relación a un tanto por ciento, pero no cortar de raíz a partir de cierta cantidad; o sea: si cobras al año 27.000 €, tienes derecho a todas las ayudas, pero si cobras 27.100, ya no puedes acceder a nada. Creo que eso está descompensado.



El otro día, charlando con un amigo, nos pasó un caso que deja a las claras el por qué España es un país de ladrones y oportunistas, con la cabeza pensando siempre en la estafa: resulta que estábamos en una gasolinera, para pagar el combustible que habíamos repostado, y llegó una mujer a echar gasolina, echó 17 € de gas-oil a su vehículo particular. Ésta señora, es la encargada de conducir una de las máquinas que van barriendo las calles (que casualmente también funciona con gas-oil), y ésta hizo un vale por valor de los 17 € a nombre del Ayuntamiento, y lo hizo con fecha de un día posterior, puesto que en el día que lo echó estaba libre, y no podría ocultar el vale como si fuese para la máquina. Así que ésta señora se fue con su coche con el depósito lleno con gas-oil del Ayuntamiento a otro pueblo, en su día libre, al médico, o al Carrefour, o a...

Y esto es sólo un pequeño ejemplo de lo que se puede llegar a robar de la administración (local, autonómica o nacional), ya que una simple empleada del Ayuntamiento, tiene acceso a repostar su coche cuantas veces le venga en gana; ésto me da qué pensar: ¿cuanto más alto es el cargo más se roba...?.

Y así vamos, de corrupción en corrupción y todos contentos, y los mismos de siempre: ¡¡¡¡A PAGAR Y AJO, AGUA Y RESINA¡!!!!.

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